Presión
La característica que influye más negativamente en la seguridad
a la hora de utilizar neumáticos es la presión de inflado insuficiente, y a pesar de esto solamente el 50% de los usuarios comprueba regularmente la presión de sus neumáticos.
Cuando un neumático se usa con una presión insuficiente se
producen los siguientes hechos indeseables:
.- La cubierta se desgasta irregularmente, más en los
flancos que en el centro, disminuyendo su duración. Como dato
indicativo, el uso con una presión de 5 libras/pulgada cuadrada
menos de la debida produce una disminución en la vida del
neumático del 20 %.
.- La dirección no es suficientemente precisa debido a
la falta de tensión en el neumático.
.- Aumenta el rozamiento y por tanto el consumo de
combustible.
.- Y lo más importante: Aumenta la temperatura del
neumático debido al excesivo calor producido por el rozamiento
contra el pavimento. El aumento de calor tiene dos
consecuencias: la primera es que el neumático pierde
resistencia y duración; y la segunda es que la presión del aire
dentro del neumático aumenta directamente proporcional a la
temperatura, P = k x T. La disminución de la resistencia y el
aumento de la presión pueden dar lugar al temido reventón.
Aproximadamente, para un incremento o disminución de la
temperatura del neumático de 10 oC se producirá un aumento o
disminución de la presión de 1 PSI, o cada 15 oC la presión
varía 0,1 Bar.
Por tanto se deben observar las siguientes conductas seguras:
1.- Mantener la presión según las especificaciones del
constructor del vehículo.
2.- Comprobar la presión regularmente cada 15 días, y siempre
que se vaya a hacer un viaje largo y rápido. La comprobación
debe hacerse con un manómetro de calidad debidamente
calibrado, manómetros de estaciones de servicio en la ruta proporcionan datos falseados.
3.- Hacer la comprobación de presión cuando el neumático esté
frío, es decir, antes de empezar a rodar. El dato de presión con
neumático en uso no nos indica si aquella era correcta.
4.- No reducir la presión con neumático caliente. Se produciría
un calentamiento adicional al reemprender el viaje, con el
consiguiente aumento de presión.
5.- Revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de
la válvula constituye un elemento de estanqueidad, por lo que
su uso es imprescindible.
6.- No rebasar los límites de velocidad y de carga establecidos
por el fabricante del coche o por el fabricante del neumático, ya
que la velocidad y sobrecarga influyen también sobre el
calentamiento.
7.- No olvidar revisar la presión de la rueda de repuesto.
8.- No frenar bruscamente, evitando todo tipo de derrape.
9.- Es imprescindible obtener del fabricante del neumático o del
vehículo el dato de presión correcta siempre que se cambien los
neumáticos por otros de diferentes características.
Otros consejos de seguridad y utilización.
1.- Desechar los neumáticos gastados excesivamente,
respetando la información de los indicadores de desgaste.
2.- Emplear neumáticos con especificaciones técnicas
superiores a los indicados por el fabricante del vehículo.
3.- Evitar el montaje sobre el mismo eje de neumáticos de
marca o especificaciones diferentes. Nunca un radial junto con
un diagonal. En vehículos 4x4 todos los neumáticos deben ser
del mismo tipo constructivo.
4.- Rotar los neumáticos según se vayan observando
diferencias de desgaste entre el eje trasero y el delantero. No
rote los neumáticos en diagonal ya que se invertiría el sentido
de giro provocando tensiones opuestas a las soportadas hasta
el momento, lo que puede producir un rápido deterioro del
neumático.
5.- Revisar visual y periódicamente el estado de las llantas, por
la parte interior también, para detectar desperfectos peligrosos.
6.- Revisar periódicamente el desgaste desigual del neumático. Un desgaste desigual se puede producir por presión inadecuada (los dos bordes externos de la banda de rodadura, o el centro) o por una alineación incorrecta de las ruedas (desgaste por un solo borde de la banda de
rodadura). También el mal estado de la suspensión puede dar
lugar a desgastes irregulares.
7.- No bloquear las ruedas en la frenada. Una frenada con
bloqueo a una velocidad de 120 km/hora puede causar una
abrasión de 4-5 mm en la zona de contacto. El calor producido
es muy grande causando el típico humo y marcas en el
pavimento. El neumático podría sufrir lesiones estructurales o
tener un rodaje no uniforme.
8.- Evitar rozaduras o golpes contra bordillos u otros
obstáculos. Se pueden ocasionar daños internos no visibles.
9.- Revisar con especial atención los neumáticos a medida que
se van haciendo viejos. Aunque en el proceso productivo se
adoptan protecciones ante este problema, la goma se puede
resentir por la acción atmosférica. La alteración físico-química
de la goma se manifiesta inicialmente por la formación de
grietas que con el envejecimiento pueden profundizarse.
10.- Montar los mejores neumáticos en la parte trasera del
vehículo. Un pinchazo o reventón es más peligroso en el eje
trasero sea cual sea la tracción del vehículo.
Constantino Fernández Sierra, Ingeniero de Minas, Técnico de Nivel
Superior en Prevención de Riesgos Laborales en la Especialidad de
Seguridad en el Trabajo, en la Especialidad de Higiene Industrial y en
la de Ergonomía y Psicosociología aplicada.